Tony Dize pudo ser salsero como Frankie Ruiz, Héctor Lavoe o quizás como Jerry Rivera. Desde pequeño se contagió del género porque a su mamá le encantaba oírlo. Pero el destino le preparaba otro camino: Contra su voluntad, por complacer a su padre, que no quería que fuera un “don nadie”, Tony comenzó estudios en criminología, pero los abandonó.
“Necesitaba hacer otra cosa; encontrarme conmigo mismo. Y uno en la vida, a veces, debe dejarse llevar por lo que uno siente”, explica.
Su espíritu lo llevó a la música, pero no a la salsa; lo seducía la melodía de la calle, y por eso isin, el de Wisin & Yandel, le dio a Dize el título de ‘La melodía de la calle’, con el que después bautizó su álbum debut.
Dize admiraba a artistas del género urbano como Vico C, Tego Calderón, Wisin & Yandel, Tempo e Ivy Queen, entre otros.
Escribía letras, grababa coros y hacía de todo para alimentar su talento. Hasta que se le hizo el milagro, en una de las presentaciones de Wisin & Yandel, en Coamo, un pueblo del sur de Puerto Rico, donde se crió. El propio Wisin le dio su apoyo y recomendó al entonces principiante con su casa disquera.
“Wisin y Yandel se convirtieron prácticamente en mis padrinos y, desde ese momento, comencé a trabajar con otros cantantes y productores del género urbano, como Don Omar y Daddy Yankee”.
Grabó con ellos y otros artistas cerca de 40 canciones en álbumes de recopilación. Hasta que lanzó su propio disco, La melodía de la calle, del que la canción Mi vida, es su himno autobiográfico.
Ahora tiene en el mercado La melodía de la calle updated, su segundo álbum, en el que están El doctorado y Permítame, a dúo con Yandel.
Compone la mayoría de las letras. Se inspira cuando está solo y recuerda sus épocas de barrio. “Es una bendición que Dios me ha dado para crear emociones, cantar vivencias, cantarles a las mujeres, las que nos traen a este mundo. Mi estilo es real y canto lo que vivo”, dice.
Su música es romántica. Deja en claro su posición cristiana y su admiración por la mujer. “Cuando decidí hacer esto me dije: ‘Voy a hacerlo bien’. Y me preguntaba: ¿Es que aquí nadie tiene madre?
Pero creo que el género ha cambiado y los mismos productores ya exigen otras cosas que no son agresivas con la mujer. El género también se satura y da la sensación de siempre estar escuchando lo mismo. Más allá de eso, resultamos haciendo todo por dinero y no por convicción, y ese no es el ejemplo que debemos darles a nuestros niños, no me gustaría que mis hijos escucharan letras vulgares”.
Tony Dize vendrá a Colombia en abril y se presentará en diferentes escenarios. En Bogotá estará el 16 y el 24; en Medellín, el 17; en Ibagué, el 18; en Tulúa, el 23, y en Bucaramanga, el 25.
“Necesitaba hacer otra cosa; encontrarme conmigo mismo. Y uno en la vida, a veces, debe dejarse llevar por lo que uno siente”, explica.
Su espíritu lo llevó a la música, pero no a la salsa; lo seducía la melodía de la calle, y por eso isin, el de Wisin & Yandel, le dio a Dize el título de ‘La melodía de la calle’, con el que después bautizó su álbum debut.
Dize admiraba a artistas del género urbano como Vico C, Tego Calderón, Wisin & Yandel, Tempo e Ivy Queen, entre otros.
Escribía letras, grababa coros y hacía de todo para alimentar su talento. Hasta que se le hizo el milagro, en una de las presentaciones de Wisin & Yandel, en Coamo, un pueblo del sur de Puerto Rico, donde se crió. El propio Wisin le dio su apoyo y recomendó al entonces principiante con su casa disquera.
“Wisin y Yandel se convirtieron prácticamente en mis padrinos y, desde ese momento, comencé a trabajar con otros cantantes y productores del género urbano, como Don Omar y Daddy Yankee”.
Grabó con ellos y otros artistas cerca de 40 canciones en álbumes de recopilación. Hasta que lanzó su propio disco, La melodía de la calle, del que la canción Mi vida, es su himno autobiográfico.
Ahora tiene en el mercado La melodía de la calle updated, su segundo álbum, en el que están El doctorado y Permítame, a dúo con Yandel.
Compone la mayoría de las letras. Se inspira cuando está solo y recuerda sus épocas de barrio. “Es una bendición que Dios me ha dado para crear emociones, cantar vivencias, cantarles a las mujeres, las que nos traen a este mundo. Mi estilo es real y canto lo que vivo”, dice.
Su música es romántica. Deja en claro su posición cristiana y su admiración por la mujer. “Cuando decidí hacer esto me dije: ‘Voy a hacerlo bien’. Y me preguntaba: ¿Es que aquí nadie tiene madre?
Pero creo que el género ha cambiado y los mismos productores ya exigen otras cosas que no son agresivas con la mujer. El género también se satura y da la sensación de siempre estar escuchando lo mismo. Más allá de eso, resultamos haciendo todo por dinero y no por convicción, y ese no es el ejemplo que debemos darles a nuestros niños, no me gustaría que mis hijos escucharan letras vulgares”.
Tony Dize vendrá a Colombia en abril y se presentará en diferentes escenarios. En Bogotá estará el 16 y el 24; en Medellín, el 17; en Ibagué, el 18; en Tulúa, el 23, y en Bucaramanga, el 25.